La transición hacia la energía verde es esencial para construir un futuro sostenible y reducir nuestra huella ambiental. La participación individual y colectiva es clave para alcanzar este objetivo.

Importancia de la Energía Verde:

La energía verde, o renovable, desempeña un papel crucial en la transición hacia un sistema energético más sostenible. Su importancia radica en reducir la dependencia de los combustibles fósiles, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático. Además, contribuye a la seguridad energética al diversificar las fuentes y aporta beneficios económicos al fomentar la innovación y la creación de empleo en el sector de energías renovables.

- Calidad 

La calidad de la energía verde se destaca por ser limpia y sostenible. Las fuentes renovables son inagotables y no generan residuos peligrosos ni emisiones perjudiciales para la salud. Esto contrasta con la contaminación ambiental asociada a la quema de combustibles fósiles. Además, las tecnologías para la generación de energía verde han mejorado en eficiencia y rentabilidad, haciendo que sea una opción cada vez más competitiva.

-Beneficios 

Reducción de emisiones: La energía verde ayuda a mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la salud global del planeta.

Sostenibilidad: Al depender de fuentes renovables, se garantiza un suministro a largo plazo, evitando la agotabilidad de los recursos no renovables.

Generación de empleo: La industria de energías renovables crea empleos en la fabricación, instalación y mantenimiento de infraestructuras, impulsando la economía local y global.

Líder en Consumo de Energía Verde

Según datos actuales, Alemania es líder en el consumo de energía verde. El país ha invertido significativamente en tecnologías renovables y ha implementado políticas que fomentan su adopción.

¿Qué tipos de energía verde existen?

Existen  varios tipos de energía renovable  a partir de la obtención de recursos naturales como son el viento, el agua o el sol.

• La  energía solar  es una energía renovable producida a partir de la luz del sol, por lo que también es una energía intermitente. Se aprovecha de la energía solar de dos maneras: con la  tecnología fotovoltaica  y con la  tecnología térmica . La energía solar fotovoltaica convierte los rayos del sol en electricidad mediante el uso de placas o paneles fotovoltaicos, mientras que la energía solar térmica se utiliza generalmente para calentar fluidos, como ciertos calentadores de agua domésticos.
• La  energía eólica  depende de la fuerza del viento. Proviene de las turbinas, llamadas aerogeneradores o turbinas de aire, que convierten la energía cinética del viento en energía eólica.
• La  energía hidráulica o hidroeléctrica  transforma la energía cinética del agua en electricidad a través de las centrales hidroeléctricas. Al igual que la energía eólica, la energía hidroeléctrica es intermitente: depende del flujo de agua (presas, ríos, torrentes, etc.) y de las precipitaciones. Es decir que cuanto más seco sea el año, menos energía hidroeléctrica se producirá y viceversa.
• La  energía geotérmica  es un proceso que aprovecha el calor natural del interior de la tierra y lo convierte en energía. Es una de las únicas energías renovables que no es intermitente y por lo tanto no depende de las condiciones atmosféricas.
• La  aerotermia  es una tecnología de climatización con la que obtendremos energía a partir del calor en el aire ambiente, con el que podremos calentar o enfriar un hogar. Dispone de una bomba de calor con agua que se calienta por el intercambio con el aire exterior.
• La  biomasa  se utiliza para producir electricidad y combustible (por ejemplo,  biogás ) a partir del calor liberado por la combustión de residuos orgánicos vegetales o animales, o de la fermentación de dicha materia. La energía de los residuos vegetales tiene la ventaja de ser neutra en carbono. De hecho, la combustión de residuos vegetales produce tantas emisiones de CO2 como las que se absorben durante la fotosíntesis. Es importante saber que la biomasa sólo se considera una fuente de energía renovable cuando su consumo es menor que su regeneración. Sus dos principales técnicas de producción son las siguientes:

1. Biomasa por combustión  para producir electricidad: durante su combustión, los residuos orgánicos (madera, residuos agrícolas, residuos domésticos...) producen calor y electricidad.
2. Biomasa por  metanización  para producir biogás: durante su fermentación, los residuos orgánicos (domésticos, agrícolas, agroindustriales) se transforman en biogás.

¿Cómo podemos ayudar?

• Uso eficiente de la energía: Reducir el consumo general de energía mediante prácticas eficientes y el uso de tecnologías energéticamente eficientes.
• Adopción de tecnologías renovables: Instalar sistemas solares, eólicos u otras tecnologías de energía renovables en hogares y empresas.
• Apoyo a políticas sostenibles: Participar en la promoción y apoyo a políticas gubernamentales que fomentan el desarrollo y la adopción de energías renovables.

Porque si es bueno para el planeta, también lo es para todos nosotros.

Al alcance de todos

La electricidad verde no diferencia entre países ricos y pobres ni es más o menos accesible a unos u otros.

Esto significa que otorga a toda la población el mismo  derecho a acceder a la energía.

A diferencia de las energías convencionales, el suministro de las energías renovables no está sujeto a dependencias políticas y económicas que, por ejemplo, sí se dan con el gas y el petróleo.

Además, tal como comentamos en un principio, responde a una  necesidad universal  que nos une a todos bajo un mismo fin: un consumo más responsable para cuidar de nuestro futuro.