A la hora de cambiar o resaltar algún sector de nuestro hogar, siempre es aconsejable realizar una planificación lo más cuidadosa posible acerca del tipo de ambiente que deseamos lograr y cuáles serán los puntos más importantes dentro de la «puesta en escena» que estamos intentando crear.

Al momento de llevar a cabo esta planificación inicial, va a ser importante considerar la arquitectura de la casa, la decoración del jardín, el tipo de árboles, la vista desde la casa y por supuesto nuestros gustos personales.

Lo primero de lo que debemos asegurarnos es de disponer de las conexiones o las tomas de corriente necesarias para realizar la instalación. Se deben prever cajas de conexión o cajas capsuladas para el alojamiento de las fuentes de alimentación de las luminarias en el caso de que las mismas no vayan conectadas directamente a la red eléctrica.

Es de suma importancia tener en cuenta todo lo relativo a la seguridad de este tipo de instalaciones, porque al estar a la intemperie, cualquier tipo de fallo puede ser muy peligroso. Es por eso que se debe considerar la calidad de las luminarias y que estén preparadas para su instalación en exteriores, ya que las mismas estarán sometidas a factores climáticos como las bajas y altas temperaturas, la lluvia, la tierra y el viento.

Planifica con anticipación: Antes de comenzar cualquier instalación, planifica cuidadosamente dónde necesitas iluminación y qué propósito servirá cada punto de luz.

Elige la temperatura de color adecuada: Las luces más cálidas (tonos amarillos) suelen crear una atmósfera más acogedora, mientras que las luces más frías (tonos blancos) pueden ayudar a resaltar características arquitectónicas.

Destaca puntos clave: Utiliza la iluminación para resaltar características arquitectónicas, como entradas, columnas, o jardines, creando puntos focales visuales.

Ilumina los caminos: Asegúrate de iluminar los caminos y entradas para mejorar la seguridad y la accesibilidad durante la noche.

Controla la dirección de la luz: Ajusta la dirección de la luz para evitar el deslumbramiento y dirigirla hacia donde sea necesario.

Utiliza tecnología eficiente: Opta por bombillas LED de bajo consumo para reducir los costos de energía y la frecuencia de reemplazo.

Considera el uso de sensores de movimiento: Los sensores de movimiento pueden activar la iluminación solo cuando sea necesario, aumentando la seguridad y ahorrando energía.

Mantenimiento regular: Realiza inspecciones periódicas para asegurarte de que todas las luces estén funcionando correctamente y reemplaza las bombillas o los accesorios dañados según sea necesario.

Equilibra la iluminación: Evita crear áreas demasiado brillantes o demasiado oscuras alrededor de tu casa. Busca un equilibrio entre la iluminación funcional y la ambiental.

Consulta a un profesional: Si no estás seguro de cómo diseñar o instalar la iluminación exterior, considera consultar a un electricista o diseñador de iluminación profesional.

Si bien es probable que no se vaya a utilizar todos los días del año, la iluminación de exterior puede cambiar en gran medida la forma en la que se percibe y el aprovechamiento de ese espacio de tu casa, además de contribuir a la seguridad del hogar. Es por eso que siempre conviene prestarle atención para lograr embellecer lo más posible tu jardín, galería, pileta o terraza, y poder tener así un lugar único en el que compartir buenos momentos.